Formas de protegerse del hurto de información privada
1. Cuida lo que publicas en redes sociales.
Los comentarios o fotos que posteas en internet permanecen ahí para siempre, por lo que es bueno que te detengas a pensar que si lo que vas a postear es algo que te gustaría que tu mamá o tu empleador vean.
2. Activa la configuración de privacidad
No solo a las empresas dedicadas a la comercialización les encanta saber todo de ti, también a los cibercriminales y es que ambos pueden obtener una gran cantidad de datos a partir de tus hábitos de navegación y uso de las redes sociales.
3. Practica la navegación segura
También puedes optar por evitar visitar sitios peligrosos en línea.
4. Comprueba si tu conexión a la red está protegida
Al conectar tu dispositivo en una red de wifi abierta, pierdes el control directo sobre tu seguridad.
A los expertos en ciberseguridad corporativa les preocupan los endpoints, es decir, tu conexión local a Internet. Esta herramienta previene la interceptación de información ya que cifra todos los datos enviados y recibidos a través de la red.
5. Ten cuidado con lo que descargas
Uno de los objetivos prioritarios de los cibercriminales es engañarte para que descargues malware, es decir, programas o aplicaciones que contienen virus y tratan de robar información.
6. Crea contraseñas seguras
Las contraseñas son uno de los puntos vulnerables por lo que los expertos recomiendan que incluyas caracteres especiales.
Algo fundamental es contar siempre con herramientas de seguridad. Tener un buen antivirus puede prevenir la entrada de amenazas que puedan poner en riesgo nuestra seguridad. Es esencial por tanto contar con software que proteja nuestros dispositivos sin importar el tipo de sistema operativo que estamos utilizando.
También será muy interesante tener siempre las últimas actualizaciones y parches de seguridad. A veces surgen vulnerabilidades que pueden ser aprovechadas por los piratas informáticos para desplegar sus ataques. Es necesario que tengamos las versiones más recientes y podamos corregir así los problemas que aparezcan.
Por último, aunque quizás lo más importante, el sentido común. Hemos visto que si cometemos errores como abrir un e-mail y acceder a un enlace que en realidad es un ataque Phishing podemos comprometer nuestra seguridad. Es vital que tengamos siempre esto presente.